(Esta sección es una ventana a la forma en que me organizo y pienso destinada al equipo que me acompaña en un determinado momento, no porque me parezca singular o digno de atención alguna, sino porque resulta a veces más sencillo tirar del hilo hacia la fuente para entender algunas prácticas y decisiones.)
Mi tiempo “extra-familiar” está proyectado de la siguiente manera ahora mismo:
80% La Gran Aventura (ahora, y hasta 20XX, nuestro proyecto en ciernes)
10%: Gestión patrimonial, legal, financiera (inversiones externas, lastre asociado a la acumulación de compromisos inherente a una cierta edad)
10%: Desarrollo personal
A su vez, el tiempo dedicado a la empresa se divide mayoritariamente en tres bloques, con independencia de su estructuración en proyectos, tareas o asignaciones rutinarias:
*Liderazgo* (conversaciones internas, delegación, acompañamiento y escucha)
*Estrategia y visión* (decisiones clave, digestión de información imprescindible, exploración e intercambio de ideas)
*Desarrollo de negocio* (ventas, marketing, legal, comunicación, articulación de ideas).
El primer bloque suele a continuación desembocar en asignaciones rutinarias (espacios de tiempo predefinidos y constantes), al tiempo que los otros dos se reparten el resto del calendario en base a proyectos y tareas.
De puertas afuera, y desde el punto de vista del impacto de cada minuto dedicado sobre el negocio, toda dedicación se vincula de forma aislada o conjunta a uno o varios *Pilares Básicos de Actividad* (Funding, Full Value Prop, Single Brand View, Stellar Team).
Resulta en cualquier caso natural que con el progreso de la empresa y una mayor capacidad de delegación los dos primeros bloques avancen paulatinamente en detrimento del tercero.

